La evolución del sector de pagos acelera la inclusión financiera

Para Antonio Freixo, del Grupo Entre, las innovaciones contribuyen a democratizar el acceso a la tecnología y los servicios financieros y facilitan los negocios.

Las fintech han desempeñado un papel importante en la promoción de la inclusión financiera, con oportunidades para millones de personas en todo el mundo. A medida que la tecnología sigue avanzando y las fintech se expanden, aumenta proporcionalmente el acceso a los servicios financieros para quienes antes estaban al margen del sistema bancario tradicional.

"Cada vez que se ve un beneficio creado con una máquina en un establecimiento comercial, beneficia tanto al establecimiento como al consumidor final", afirma Antonio Carlos Freixo Junior, Mineiro, fundador y consejero delegado de Grupo Entre, entre cuyas empresas se encuentran. EntrePay, un desarrollador de soluciones para que las empresas utilicen sus propias máquinas de tarjetas.

Las fintech combinan tecnología y finanzas para ofrecer soluciones adicionales a las del sistema bancario tradicional, como las que se enumeran a continuación:

Acceso en regiones no bancarizadas: las fintech permiten a los habitantes de zonas rurales o remotas acceder a cuentas bancarias, transferencias de dinero, préstamos e inversiones a través de aplicaciones móviles y plataformas en línea. Esto es especialmente importante en lugares donde escasean las sucursales bancarias tradicionales.

Microfinanciación y préstamos P2P - Las fintech facilitan la microfinanciación, permitiendo a pequeños empresarios y particulares acceder a préstamos de bajo valor. Además, las plataformas P2P (de persona a persona) conectan a los prestatarios directamente con los inversores, haciendo más accesibles los préstamos.

Inclusión para los no bancarizados - Muchas personas no tienen acceso a los servicios bancarios tradicionales por falta de documentación o ubicación geográfica. Las fintech superan estas barreras con soluciones como la identificación digital y los monederos electrónicos, lo que permite a estas poblaciones participar en la economía formal.

Mineiro, del Grupo Entre, pone un ejemplo concreto de la importancia de estas empresas en la construcción de un sistema financiero más inclusivo y accesible para todos: "Pix ha sustituido a los cajeros automáticos. Una de las grandes preocupaciones, sobre todo en el campo, es el transporte del dinero. Cuando democratizas las retiradas y las mantienes en el establecimiento comercial, alivias el flujo de dinero, que va directamente al banco. Y el establecimiento comercial cobra por ello".

EntrePay es una empresa adquirente centrada en el mercado B2B (business to business). Permite a otras empresas, normalmente bancos y cadenas de franquicias, actuar como subadquirentes en el mercado de medios de pago, con sus propias máquinas de tarjetas de marca. El concepto se conoce como marca blanca. La empresa también ofrece sistemas de TEF (transferencia electrónica de fondos) y TPV (punto de venta), así como soluciones de comercio electrónico.

Uno de los principales elementos diferenciadores de EntrePay es su modelo de negocio, basado no sólo en el cobro de comisiones por transacción, sino también en la venta de numerosas soluciones de productos a través de las máquinas de tarjetas. Esto proporciona a los clientes finales una nueva fuente de ingresos, en lugar de un gasto más.

También es propietaria de una tecnología que permite cargar las ventas a las máquinas a través de la red telefónica. Opera con un enfoque exclusivo en el mercado B2B, sin conflicto de intereses con subadquirentes asociados en la búsqueda del cliente final.

Desde el punto de vista geográfico, EntrePay está concentrando sus esfuerzos en el enorme mercado formado por las ciudades del interior y las regiones periféricas de Brasil, que son ricas y dinámicas, pero que hoy quedan relegadas a un segundo plano por los grandes competidores. Es aquí donde el grupo cree que puede cumplir mejor su misión de democratizar el acceso a la tecnología y los servicios financieros y facilitar los negocios.

Según Joelson Sampaio profesor de la Escuela de Economía de São Paulo de la Fundación Getúlio Vargas (FGV EESP), al democratizar el acceso a los servicios bancarios y promover un ecosistema económico más ágil y seguro, las innovaciones tecnológicas en el sector de pagos de Brasil tienen el potencial de mitigar la desigualdad de ingresos.

"Al integrar a más brasileños en el sistema financiero formal, facilitar el espíritu empresarial y estimular la competitividad y la eficiencia económica, estas innovaciones no sólo transforman el panorama financiero del país, sino que también ofrecen una poderosa herramienta para construir una sociedad más equitativa y próspera", afirma Sampaio.

Para el profesor de la FGV, comparativamente, muchos países todavía dependen de sistemas de pago más lentos o caros, lo que limita la agilidad económica y la inclusión financiera. "La experiencia brasileña sirve como modelo innovador, demostrando los beneficios significativos de los sistemas de pago modernos para toda la sociedad".

Foto de Ivan Samkov