Fructus, una empresa centrada en el emprendimiento femenino, ya ha ganado mucho dinero en sólo tres meses

El 13 de agosto de este año, en una sala de reuniones del barrio paulista de Itaim-Bibi, se lanzó oficialmente Fructus. Se trata de una empresa del cuarto sector cuyo objetivo es promover el emprendimiento femenino a través de estrategias de venta online y marketing digital. Al frente de la empresa están las emprendedoras Júlia Freixo y Amanda Negrelli.

Ese día, Júlia y Amanda se reunieron con diez mujeres, todas ellas sin experiencia en marketing digital o ventas, para poner en marcha un proyecto piloto. La propuesta consistía en enseñar a estas mujeres a vender productos físicos virales en línea, utilizando únicamente un teléfono móvil.

Un mes después, Fructus ya había duplicado su tamaño. Lo que empezó como un proyecto piloto se ha convertido oficialmente en un negocio. Desde el lanzamiento hasta ahora, los participantes en el proyecto han vendido más de 1.230 productos, con unos ingresos brutos combinados de más de 150.000 reales.

En la actualidad, la empresa tiene un frente de proyectos sociales y un frente interno de equipo de ventas, cuyos ingresos se utilizan para realimentar financieramente a la empresa. De este modo, se hace sostenible. El objetivo ahora es aumentar el número de miembros del proyecto y de ventas internas mediante la selección de nuevos candidatos.

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